Hijos de esta Tierra

Hijos de esta Tierra

I bambini di questa Terra
ARRUPE GESUITI CENTER

Figli della Terra

Dal centro del mondo, in cui ha approfondito a morte, costruiscono nuove forze di una terra trasfigurata. Nelle profondità di tutte le realtà che hanno già stati superati la banalità, il peccato, la morte ...

Ma richiede ancora quel po 'di tempo noi chiamiamo storia dopo Cristo fino in tutto il mondo, non solo nel vostro corpo, far loro vedere ciò che è realmente accaduto.

Perché Egli non ha cominciato a guarire, salvare e trasfigurare il mondo in superficie di sintomi, ma nelle radici più intime. Noi, gente di superficie, pensiamo che non è successo niente.

Perché ancora acque correnti della sofferenza e il senso di colpa, si assume che tuttavia essi sono stati sconfitti nella primavera della primavera.

Per la malvagità continua a tracciare le rughe sulla faccia della terra concludiamo che nel cuore più profondo di amore realtà è morto. Ma tutto è apparenza, anche se la prendere per la realtà della vita ...

Risen è lo sforzo anonimo di tutte le creature che inconsapevolmente si sforzano di partecipare alla glorificazione del suo corpo. E 'in ogni lacrima e ogni morte come la gioia e la vita nascosta che maturano quando sembrano morire.

Quindi noi, figli di questa terra, dobbiamo amarla. Anche se è ancora terribile e ci torturano con il loro disagio e la loro soggezione alla morte.

Karl Rahner, SJ

Pubblicato da Arrupe Centro
8 luglio 2016

Testo originale:

Hijos de esta Tierra
CENTRO ARRUPE JESUITAS
> Pastoral >

Hijos de esta Tierra

Desde el centro del mundo, en el que Él se adentró hasta morir, construyen las nuevas fuerzas una tierra transfigurada. En lo más profundo de toda realidad ya han sido vencidas la banalidad, el pecado, la muerte…

Pero se requiere todavía ese pequeño tiempo que llamamos historia después de Cristo hasta que en todas partes, y no sólo en su cuerpo, se deje ver lo que ya ha acontecido realmente.

Porque Él no comenzó a curar, a salvar y a transfigurar el mundo en los síntomas de la superficie, sino en las raíces más internas. Nosotros, gente de superficie, pensamos que no ha pasado nada.

Porque aún siguen corriendo las aguas del sufrimiento y de la culpa, suponemos que aún no se las ha vencido en el manantial del que brotan.

Porque la maldad sigue trazando arrugas en el rostro de la tierra deducimos que en el corazón más profundo de la realidad ha muerto el amor. Pero todo es apariencia, aunque la tomemos por la realidad de la vida…

Resucitado, está en el esfuerzo anónimo de todas las criaturas que sin saberlo se esfuerzan por participar en la glorificación de su cuerpo. Está en cada lágrima y en cada muerte como el júbilo y vida escondidos que vencen cuando parecen morir.

Por eso nosotros, hijos de esta tierra, tenemos que amarla. Aunque sea todavía terrible y nos torture con su penuria y su sometimiento a la muerte.

Karl Rahner, SJ

Publicado porCentro Arrupe
julio 8, 2016

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